Arucas, ubicada al norte de la isla, es una ciudad que destaca por su riqueza patrimonial, su industria del ron y su impresionante iglesia de San Juan Bautista, construida en piedra azul de cantería local. Este templo neogótico, que muchos comparan con una catedral, domina el skyline del municipio y es uno de los ejemplos más sobresalientes de la arquitectura religiosa en Canarias. La ciudad entera gira en torno a esta estructura monumental, que refleja el esplendor histórico y artístico de la zona.
El casco histórico de Arucas es un verdadero museo al aire libre. Sus calles están flanqueadas por edificios de estilo neoclásico y modernista, perfectamente conservados, que evocan una época de esplendor económico vinculada al cultivo del plátano y la caña de azúcar. Pasear por sus plazas, visitar el antiguo mercado o detenerse en alguna de sus cafeterías tradicionales es revivir un pasado elegante y vibrante.
Uno de los tesoros más conocidos del municipio es la Fábrica de Ron Arehucas, en funcionamiento desde 1884. Esta destilería puede visitarse y permite conocer todo el proceso de elaboración del ron, además de ofrecer degustaciones. En sus bodegas reposan miles de barricas de roble firmadas por personajes célebres que han pasado por el lugar. El Ron Arehucas es uno de los productos más exportados y apreciados de Canarias.
Arucas también se destaca por sus espacios naturales. Muy cerca del centro urbano se alza la Montaña de Arucas, un antiguo volcán que ofrece panorámicas espectaculares del municipio y de la costa norte. Además, su cercanía al Jardín de la Marquesa, un exuberante jardín botánico con especies de todo el mundo, aporta un valor ecológico y paisajístico único. La combinación de ciudad monumental y naturaleza accesible es uno de los grandes atractivos de Arucas.
Por último, la gastronomía aruqense combina sabores tradicionales y modernos. Son famosos sus quesos, embutidos, dulces de almendra, y platos de cuchara como los potajes. En sus restaurantes se pueden disfrutar también platos innovadores con ingredientes locales y vinos de la zona. Arucas es, en definitiva, un lugar donde la historia, el arte, la industria y la naturaleza conviven en perfecta armonía, ofreciendo una experiencia cultural completa y auténtica.
